Tres novilleros iniciados en el mismo lugar pero de diferente condición torera. Cada uno diferente al resto, con una personalidad única, un corte diferente, pero sin dejar indiferente a nadie. Gestos, torería y mucha muñeca, es lo que hace ser personal a cada uno en su forma de estar en el anillo del ruedo.
Lo mismo pasa con el toro de lidia, negro, colorao, jabonero, noble, bravo, serio, flojo... Un animal que embistes, y debes saber ligarlo a tu cuerpo, llevarlo con la palma de la mano, con entrega y poderío, desde que lo saludas con el capote hasta que le das muerte.
Muchos son factores que se enseñan en las diferentes escuelas taurinas, la colocación, el movimiento, la lidia, el juego de brazos, la técnica, la cabeza, ... horas, días, semanas e incluso meses de enseñanza que deberás demostrar un día.
Llega la hora de la verdad, te vistes de luces, el corazón late con intensidad, te responsabilizas y es hora de enseñar tus aptitudes.
Tres novilleros, tres astados, tres formas de lidiar al enemigo, tres formas de concebir el torero, entrega, pasión, serenidad, miedo, triunfos y alegrías....
¿Porqué si la técnica es la misma, se expresa de diferente manera?
NO ES LO MISMO HABLAR DE TOROS, QUE ESTAR EN EL RUEDO (Garcia Lorca)
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