martes, 23 de octubre de 2012

La prueba de la pica...

Claude Popelin, definió al picador con palabras certeras " Ser picador no consiste en subirse sobre un cuadrúpedo para herir a ciegas a otro... "
Ser picador es torear a caballo dentro del estrecho límite que una corrida moderna deja a esta suerte. Es apreciar la fuerza del adversario, su arrancada, su temperamento, sus tendencias particulares a fin de picarlo corectamente.



A mi parecer, el toro en la suerte de varas tiene que sentir que puede ser el ganador.
Ahora la suerte de varas se ha convertido en una suerte interminable y a medida que el toro es más bravo, es casi imposible quitarlo del peto del caballo, en el que se encela, sin poder hacer presa de él.
La puya le quita fuerza al toro, y el publico chilla porque teme que el toro caiga tras el castigo exceviso, y así la suerte de varas pierde belleza,categoría.


Tal y como se pica ahora, muchas veces resulta imposible verlo y el tercio de varas que tanto enseñaba de la clase del toro, se ha trocado en una suerte amarga, que una buena parte del publico, que no entiende pretende que desaparezca, sin percatarse de que un toro de no estar bien picado resultaría, la más de las veces, imposible para esa faena larga de muleta, ligada, preciosista, que es la que se desea ver y aplaudir.












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