Entrevista a Pedro Escolar, sastre Taurino

Son muchísimas las veces que vemos a los hombres, y mujeres, enfundados en vestidos preciosos, que realzan su figura.
Hombres y mujeres se encargan de hacer realidad sus sueños, es decir, coser puntada a puntada, hilo tras hilo, y uniendo todos los elementos necesarios para que el llamado vestido de luces sea una realidad.

Son varias las sastrerías que se dedican a hacer trajes de torero. Uno de los que tenemos el honor de presidir es el taller de Pedro Escolar, que lo tiene en la localidad de Leganés (Madrid), allí da vida a largos metros de tela, lentejuelas y piedras, que brillan cada tarde en las plazas de toros.

Ocho de la tarde,  nos hace un hueco en su jornada laboral para atendernos en la sastrería.

La entrada ya inspira fiesta taurina fotos de toreros, una gran habitación que irradia elegancia, telas, capotes, espadas, un capote de paseo con un bordado, que más que cosido parece el cuadro de un gran artista. Al fondo  una sala, donde se visualiza el probador, una amplía habitación rodeada de espejos, lugar en el que se debe ajustar cada detalle del vestido. 

Visitamos su taller y mientras comprobamos la laboriosa tarea de cada tarde, manos que no paran de laborar, nos cuenta cómo fueron sus duros comienzos en solitario, los toreros a los que ha vestido, larga lista en la que se pueden incluir Ortega Cano, Julio Aparicio, Matias Tejela, Ivan Fandiño, Gomez del Pilar… etc.;

Según vamos hablando, nos va enseñando los distintos arreglos y tareas que tiene cada vestido. Sin duda, una labor de misterio, ya que les permite lucirlos a los toreros como nuevos en las siguientes temporadas. Los arreglos permiten que las huellas de los toros queden en el recuerdo pero no sean visibles a los espectadores.

Los minutos pasan rápido entre anécdotas y curiosidades. Los detalles inundan la conversación. Mientras habla, mueve y se agarra las manos, entrelazando los dedos ya curtidos que le han convertido, como algún día escribió uno de los toreros de las fotos, en un “maestro de la aguja”.

Le damos las gracias a Pedro Escolar por su amabilidad con nosotros y los lectores de Cosos de Extremadura.
Les invitamos a ver las fotografías que sustentan la visita y el contenido de este reportaje.

• ¿Cuéntanos, por que un día decidiste que la aguja y el hilo se cruzaran en tu vida?

Fue el destino el que me encaminó en este oficio. Mi madre era bordadora y acabó trabajando con el maestro justo algaba. Muchas veces mi madre me mandaba a llevarle el trabajo, hasta que un día, me dijo que entrara al taller a echarle una mano. Por aquel entonces tenía 19 años y a los 24 intente la aventura en solitario… hasta hoy…

• Los comienzos fueron duros.. Cuéntanos

Siguen siendo duros… es un trabajo tremendamente complicado, yo digo que es como acoplar una obra de arte al milímetro en un cuerpo de torero

Cuando empecé, el 50% de los trajes, los teníamos que repetir porque no quedaban bien, pero yo sabía que era la única forma de progresar en este oficio.

Empecé, a través de un familiar, con chaquetas de picador… hasta que le propuse al maestro Matías Tejela, en aquellos tiempos novillero, hacerle un vestido y que si le gustaba que lo estrenara donde quisiera.  Quedó más o menos… y lo estrenó en San Isidro cortando dos orejas…. A partir de ahí empezó todo…

• ¿Los toreros son difíciles en cuestión a su ropa?

Si, son bastante exigentes, pero es normal, la ropa es muy cara.

Tienes que tratar de que el vestido le favorezca y le estilice, se tienen que sentir a gusto.

• ¿Cuál ha sido la satisfacción más grande que ha tenido como sastre taurino?

Son muchísimas, pero sobre todo, cuando al día siguiente de estrenarlo, te llaman para decirte lo cómodo que se sintió y que gustó mucho a la gente, … o ver un video o una fotografía saliendo por la puerta grande…

• ¿Qué anécdota nos podrías contar?

Anécdotas hay muchas…. Pero con la que peor lo pasé, fue cuando hace un año, en pleno mes de agosto, cuando más trabajo había…. Nos quedamos sin luz durante siete u ocho horas y un montón de entregas ese día… lo pasé fatal y no me acuerdo a que hora acabamos con el trabajo, pero te puedo asegurar que muy tarde.

• ¿Alguna vez le han premiado por un traje?

Todavia no, un vestido nuestro estuvo nominado en la feria de Bilbao. No sabia yo que también premiaban vestidos…. Me parece muy bien.

• ¿A qué torero de la antigüedad le hubiera gustado vestir?

Yo creo que a todos nos hubiera gustado vestir a Manolete, pero me encantaba la forma de vestir de Rafael de Paula.

• ¿Cuanto tiempo llevas dedicado a esta labor?

Desde los 19 años… o sea 16 años llevo en el oficio.

• ¿Cuál es su color favorito?

Depende mucho del tipo de bordado que lleve o del material, pero los que más me gustan son el grana y oro y el champange y azabache.

• ¿Cuando un torero va a su taller y quiere un vestido nuevo, se deja aconsejar o el ya impone el tipo de vestido y bordado?

Hay de todo, gente que viene con las ideas claras y gente que se dejan aconsejar, ahí es donde intentamos buscar, dada su fisionomía, el color adecuado o el bordado que mas le favorezca. Si es alto y delgado, le pueden ir mejor los colores claros y bordados cargados o si son mas bajitos y fuertes, colores mas oscuros y bordados mas estilizados… depende de cada cuerpo.

• Es cierto que también es un rito y a la vez un misterio vestir a un torero. Se realiza con calma, en silencio …

Hay mucha diferencia entre vestir a un torero en la sastrería o en hotel antes de torerar. En la sastrería, todo es más ameno y distendido, pero notas como se abstrae y empieza a simular, delante del espejo, su faena perfecta…

  Cuando vas a vestirle al hotel, antes de una cita importante… me sorprende muchísimo como es de diferente todo… el silencio es impresionate… se notan los nervios en sus caras y se pasa un poco mal.

• Muchas gracias por aterndernos y enseñarnos el taller. Ahora sabemos cuando se luce un traje de luces las horas que lleva de trabajo y las manos curtidas que lo realizan.