sábado, 3 de diciembre de 2011

Entrevista al Picador Guillermo Marin

Una cuadrilla no solo la componen hombres vestidos de luces, la figura del picador es muy importante, ya que el picador es el encargado de preparar al toro para el tercio de muleta, y para ver la bravura del toro.


¿Cómo nace tu afición por los toros y en concreto hacerte Picador de Toros?
            

Bueno en honor a la verdad desde muy pequeño, ya con 8 ó 9 años, debido a que mi padre era Guardia Civil, nací y me crié en un cuartel, de manera que cuando había toros allá por el mes de mayo, me escondía debajo de los asientos del microbús que transportaba a los agentes en servicio de piquete a los toros de la Feria del Caballo, en la localidad de Jerez de la Frontera y luego me saltaba por los corrales de los bueyes y así no pasaba por taquilla. Tuve la suerte de ver a todas las figuras de aquella época: Paquirri, Manzanares Galloso, Romero, Paula y un largo etc…, poco a poco me fui relacionando con la gente que trabajaba en los chiqueros de la plaza y terminé ayudando a los chóferes de los camiones, a descargar los toros de las corridas, tal es así que los Delegados Gubernativo Sr, Román y Sr. Paco la Rubia echaban a todos los chavales de la plaza a la hora de descargar las corridas y a mi nunca me echaron. Así fui conociendo a los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Jerez y me fui relacionando con ellos, hasta el punto que decidí apuntarme a la Escuela, pero a mi madre no le hacía mucha gracia aquello, así que nunca dio su consentimiento para tal fin, pero yo entrenaba con ellos como si fuera un alumno más, eso si, a los tentaderos nunca me llevaban los profesores y tenía que buscarme la vida por mi cuenta por las muchas ganaderías de la zona. Pronto tuve que irme a estudiar a Madrid y me alejé un poco del sueño de querer ser torero.   
         
Lo de Picador se debe a mi otra pasión, los caballos, he montado mucho durante prácticamente toda mi vida, y allá por el año 2.000  coincidiendo que trabajaba en Medina Sidonia (Cádiz), iba mucho al campo a las fincas de bravo como “Alcantara” de Sayalero y Bandrés (donde pique mi primera becerra), “La Zorrera” de Cebada Gago, “La Quinta” de Mari Carmen Camacho y un largo etcétera, por entonces montaba algunos potros y caballos nuevos de picar para echarlos” pa lante” como se dice en el argot, a la vez que a mi me servia de disfrute, un buen día el mayoral de Cebada Gago Manolo Flor, estaba dolorido de un percance y D. Salvador García Cebada me dijo que si yo quería picar las becerras del tentadero esa misma tarde, le dije encantado que si y ahí empezó la fiebre del palo, el tiempo y mi afición hicieron el resto hasta el día de hoy.






¿Cómo fue lo de hacerte profesional y en que cartel debutaste como Picador?            

Bueno en lo de hacerme profesional también tuvo que ver mucho D. Salvador García Cebada, propietario de la divisa gaditana de Cebada Gago, ya que tras picar muchas vacas, novillos y algunos toros, en su casa y en casa de otros ganaderos de la zona, me dijo con su gracia peculiar , “Joe tu con el cuerpo que tienes y lo bien que estas picando, ¿Por qué no te haces Picaor?” y yo tras soltar una carcajada,  le conteste que no tendría tiempo para tal menester, amen de lo complicado que eso sería, pero por esa época yo ya me había comprado una pierna de picar de segunda mano, por aquello de picar machos en el campo y por otro lado dos Picadores de Toros de la provincia uno “Guillermo Beas de Segura” del Puerto de Santa María que me regaló una camisa de torear y un palo desmontable y Miguel Ángel Muñoz de Medina Sidonia  que en la actualidad está a las ordenes de Alejandro Talavante, me regaló una Calzona y  una chaquetilla grana y oro que aun conservo, prestándome también un castoreño, que años más tarde le devolví. En resumidas cuentas que me ilusioné tanto con aquello que me saqué el carnet de profesional, claro está que D. Salvador me firmó  un documento en el que constaban todos los tentaderos que hice en su casa, tanto de hembras como de machos y lo aporté como aval para la documentación pertinente. A la plaza de Jerez llevaba toros un chofer de ELLAURI que se llama Víctor y este tenía un hijo que quería ser torero, un día, después de descargar una corrida y tomando una cerveza en el muy taurino “Bar el Gallego”, junto a la plaza de toros de Jerez , le dije que  me había sacado el carnet de Picador de Novillos-Toros a lo que este, con cara de sorpresa, sonrió y me dijo sentenciando, pues si mi hijo algún día debuta tu vas a picar con él. Así que un día Victor me llamó y me dijo que su hijo iba a debutar, que si yo quería picar con él, inmediatamente le dije que sí y cuando le pregunté la fecha y la plaza, me dijo que sería en La Real Maestranza de Sevilla y entonces yo le dije que no, que como iba yo a torear en La Maestranza y bueno al final debuté en Sevilla y el cartel fue “El Moronta”, José Carlos Venegas y Julián Gil (hijo de mi amigo Víctor), con Novillos de Guadaira, el 14 de Mayo de 2.006.






¿Cuál ha sido el puyazo que mejor has recetado en un festejo y cual un momento amargo de tu carrera?

Un gran puyazo fue el que le propiné a un novillo en un Festival en Almendralejo con el Matador de Toros “El Cartujano” a un novillo castaño número XX  de la ganadería de “Dehesa de Guadarrama”, aquel día estaba lloviznando y el novillo cuando me vio se me arrancó desde el burladero donde lo estaban sujetando, se me vino derecho, haciendo caso omiso de los capotes de los banderilleros, con la gran suerte que lo cogí muy bien y menos mal, porque empujo con gran bravura llevándome hasta las tablas, para luego sacarme otra vez hasta el tercio e incluso hubo un momento en que el caballo perdió las manos y estuvo a punto de derribar, pero ambos supimos reponernos y salir airosos del trance, recuerdo que el maestro Luís Reina me dijo, si este puyazo lo pegas en la feria te llevas todos los premios, cosa que me halagó mucho.

Un momento amargo, bueno pues supongo que cuando me desperté en un hospital de Nimes con el fémur roto, tras un derribo que me causó un novillo de FuenteYmbro a las órdenes de Alejandro Esplá. Mi cuadrilla ya se había ido, porque toreaban al día siguiente, ese fue un momento duro, aunque dicen que lo que no te mata te hace más fuerte y supongo que será así porque yo me siento muy orgulloso.




¿Qué sueles hacer el día que vas a torear?

Ja ja…bueno lo mió es enfermizo porque yo disfruto hasta haciendo la maleta, pero realmente el día que toreo no hago nada especial, más o menos hago lo que suelen hacer todos los compañeros, menos dormir la siesta porque eso si, los días de toros, no puedo dormir siesta y créeme que lo intento.




Actualmente existe una gran cantera de Matadores de Toros, ¿A las órdenes de que torero te gustaría ir?

Con cualquiera que se buena gente, respete la profesión y a las personas que le rodean. Hasta hoy con todos los que he ido ha sido así, en la actualidad toreo con Israel Lancho y estoy muy a gusto con toda la cudrilla.





Cuando estas encima del caballo, sabes que eres el centro de atención de miles de aficionados, ¿Qué sientes en ese momento cuando el toro se arranca hacia ti?

Antes de salir a picar sientes una gran responsabilidad, debido en parte, al miedo a fallar o a no hacerlo bien y por supuesto también en parte al respeto que le tienes al toro, pero una vez que estas delante ya no piensas en otra cosa que en cogerlo arriba y picarlo lo mejor posible, que al fin y al cabo es algo que sabes hacer, ya que entrenas duro durante todo el año para ello. ¿Qué consideras como un buen puyazo? Para mi es cogerlo  en el centro  y justamente detrás del morrillo, que es lo que nosotros llamamos la yema, pero por otro lado también es bonito lo que se llama torear a caballo,  que  el toro empuje firme y con brío y por supuesto que el desenlace sea satisfactorio para todas las partes, todo ello haciendo el menos ruido posible, siempre mirando el beneficio del matador y en definitiva de la fiesta. Eso seguro que siempre lo aplaude el aficionado y me atrevo a decir que hasta el público.





Guillermo por último ¿algún mensaje que quieras regalar a los aficionados de Cosos de Extremadura?


A los aficionados, agradecerles que lo sean y desearles que disfruten mucho en las temporadas venideras y al gran público, con todo el respeto, pedirles que procuren en la medida de lo posible conocer  la tauromaquia y sobre todo que intenten entender cual es el fin y para que sirve la suerte de varas, que sin duda es una de las más bonitas de la lidia del toro bravo en la plaza y en el campo.










2 comentarios:

  1. ¡ Que grande es Guillero Marín, uno de los mejores picadores de la actualidad !

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  2. Gillermo Marín, gran picador, buen amigo mío y mejor persona.
    (Fernando el de la caseta)

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