Foto. archivo |
Pablo Atienza le correspondía el segundo y cuarto de la tarde. Un novillo de igual comportamiento que sus hermanos. El joven novillero puso empeño ante un novillo que no se lo puso nada facil, aun y todo ligo varias tandas. Fue premiado con tres orejas en total.
El día 16 fue un día totalmente diferente. Una tarde con muchas ilusiones puestas, una novillada intersante fuerte y con bravura que esperaba ser lidiada por el novillero Ruben Lobato y Miguel Serrano.
Horas antes del festejo, se anuncia la suspensión de la novillada sin caballos ante un desacuerdo entre las partes alli presentes.
siempre juegan con las ilusiones de los mas pequeños, xq no juegan con la de los matadores!! hacen crecer ideas, hacen crear ilusiones y crean iniciativa y luego zasss puerta, vaya hombres de palabra, luego qieren meritos y honores.
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