Tras unos meses de inactividad en el portal taurino COSOS DE EXTREMADURA, comenzamos con nuevas ilusiones sobre esta temporada que ha llegado.
Nuevos novilleros que se suman a este largo camino, otros por el contrario con ganas de dar el salto para llegar a ser matadores de toros, y todas esas nuevas peñas, clubes, aficionados que esperan impacientes cada tarde para saborear, observar, mirar y aprender todo aquello que acontece en la plaza.
El campo ha cambiado el color ocre, para vestirse de verde esperanza, esperanzas de todos aquellos que logran poder hacerse un pequeño hueco en este mundo, tan dificil como arriesgado.
Hemos hablado con ganaderos, apoderados, novilleros y todos coinciden en el mismo punto de partida. La fiesta de los toros es de todos, y todos debemos luchar para que siga siendo nuestra fiesta. El día a día en el campo está muy dificil, pero a la vez es algo importarte, porque la gente que comienza debe saber que esto es un sacrificio diario, que la vida se la forja cada uno, y en función de eso, así se desarrollará el futuro.
Ésta no es la fiesta que yo he conocido. Ha cambiado el sentido totalmente. Antes se valoraba un toro por la casta que demostraba en el caballo, por el poder, la presencia y la nobleza, y a un torero por lo bien que había entendido al toro o por el valor y el arte de la faena y de la estocada. Ahora todo se contabiliza en orejas.
Por eso, como la fiesta de los toros, la cultura, el arte y todo aquello que rodea este mundo es de todos, deberíamos unirnos más y continuar el camino que siempre debería haber llevado esta fiesta. Desde COSOS DE EXTREMADURA, pedimos respeto entre todos y para todos.
